Me levanto como cada mañana, hoy
parece ser un día bastante normal muy adentro de mi siento que algo está por
ocurrir, es fin de semana, decido volver a dormir.
El sonido del perifoneo me
despertó de inmediato “LOS RÍOS ENTRA EN CUARENTENA” esas cinco palabras
retumbaron en mi cabeza una y otra vez, no entendía que era lo que realmente
estaba sucediendo todo trascurrió muy rápido. Ingreso a Facebook y todas las
noticias que salen son sobre el nuevo coronavirus, llamado “COVID-19”.
Los tormentos del pasado vuelven
a mí y se hacen presentes ahora, cada día me perturban más y más sigo sin
entender como todo está progresando tan rápido, toda esta pandemia ha
despertado varias emociones en mi muchas negativas, ¿cómo lidiar con esto
cuando el mundo está lleno de caos? Realmente no lo sé, siempre trato de
mostrarme positiva ante cualquier circunstancia y aunque aparentemente siempre
estoy feliz, nadie, absolutamente nadie sabe por lo que he pasado muchos de
estos recuerdos surgen ahora, este encierro me está matando.
Ya han pasado varios días en los
que he decidido no revisar ninguna noticia más, cada día los titulares son
“Segunda Oleada del COVID-19” “CASO MORENO” “BUCARAM SERÁ JUZGADO” pareciera
que nos hemos adaptado tan bien a titulares como estos.
Los días pasan muy rápido y esta
pandemia está sacando muchas cosas de mí, ahora me desconozco, no soy la misma,
me asusta este cambio pero realmente es lo mejor para mí, a raíz de esto estoy
descubriendo la mejor versión de mí, ahora siento mucha seguridad, este tiempo
en casa me ha ayudado a recordar muchas cosas de mi pasado que aún me
atormentan, trabajo día a día para que esa huella marcada en mí se vaya y me de
la paz y estabilidad emocional que tanto necesito, muchas veces trato de hablar
con mi amigo más cercano pero siento que no lo entendería, atrapada en mi misma
y sin nadie a quien contarle decido salir de casa para hacer compras y tratar
de alejar estos pensamientos de mi cabeza.
La incertidumbre de no saber que
pasará al siguiente día me atormenta todos los días, el número incontrolable de
fallecidos aumenta cada día como si se tratase de alguna competencia, muchas
familias enteras han partido de este mundo, otras han perdido personas muy
importantes, cada día que pasa empiezo a recordar los años de mi niñez y la
recuerdo muy alegre, mi adolescencia marco un antes y un después en mi vida
pero sin duda alguna aprecio donde estoy ahora, los cambios que quiero hacer en
mí y la nueva yo no se dejará pisotear por nadie, seré lo que siempre debí ser,
sin miedos, sin temores, sin ataduras, seré libre y sin fantasmas.

